Con el trasfondo de las tradiciones seculares de otros institutos religiosos, la historia de la Sociedad del Apostolado Católico –con solo 170 años– es relativamente breve. La Sociedad como comunidad de sacerdotes y hermanos fue fondada por San Vicente Pallotti, en Roma, en 1835. Hay que tener presente que en el S XIX nacieron muchas congregaciones y comunidades, como la Congregación de los Misioneros de la Preciosísima Sangre. En 1846 la comunidad de sacerdotes y hermanos que se había reunido entorno a San Vicente Pallotti recibió una nueva sede, en la Iglesia de San Salvatore in Onda. Entre los primeros colaboradores de Pallotti había representantes de Italia, Francia y Portugal que profesaron por la prima vez las promesas de consagación. La historia de la Sociedad del Apostolado Católico es un interesante ejemplo de cómo las ideas y las intenciones de los fundadores asumen en la Iglesia la forma de una vida social. La historia dinámica e incierta de la Sociedad después de la muerte del Fundador en 1850, se puede sintetizar de la siguiente manera: 1854 – la Santa Sede dispone cambiarle el nombre por el de “Pía Sociedad de las Misiones”. Fines del S XIX – los palotinos experimentan un rápido desarrollo y nacen nuevas comunidades en Europa, África y en toda América. 1947 – A pedido de los palotinos se restablece el nombre original de “Sociedad del Apostolado Católico”. 1968 – El Capítulo General extraordinario se dedica a redescubrir la idea original del Fundador.
Como toda institución de la Iglesia católica también la Sociedad del Apostolado Católico tiene un fin especifico para el que se fundó. En el curso de sus 170 años los fines originales de San Vicente Pallotti se fueron actualizando según las exigencias de la situación de la Iglesia y del mundo. Después del Concilio Vaticano II (1962-1965) la Sociedad asumió la tarea de redefinir sus fines, tomando en consideración la idea original del Fundador, el desarrollo histórico y las exigencias actuales de la Iglesia. No es algo fácil presentarlos simple y concisamente, de modo inmediatamente comprensible incluso para quienes no están acostumbradas al uso de una terminología teológica y canónica. Se puede destacar un orden en los fines que la Sociedad procura realizar. La “razón de ser” más alta de la Sociedad es la que tiene en común con la misión de Jesucristo y de la Iglesia, es decir, “reavivar la fe y reencender la caridad en todos los miembros del pueblo de Dios y difundirlas en todo el mundo, “para que haya cuanto antes un solo rebaño con un solo Pastor”. Ese fin universal que tiene que realizar toda la Iglesia, se concreta para la Sociedad en el concepto del apostolado “católico”, es decir, “universal” que para San Vicente Pallotti se hizo la idea central de sus actividades y de sus escritos teológicos. Tal concepto presupone que todos los bautizados pueden y deben cumplir la misión apostólica, cada uno según sus posibilidades individuales e irrepetibles. Generalmente podemos decir que el fin de la Sociedad es la promoción de la colaboración entre los miembros de la Iglesia, el clero diocesano, los religiosos y las religiosas y los laicos, para cumplir lo más completa más eficazmente las tareas apostólicas. Ese fin se realiza en la forma concreta e institucional de la Unión del Apostolado Católico. La Unión es una asociación de fieles que viven siguiendo el carisma de San Vicente Pallotti y se disponen a la colaboración entre laicos y clérigos, seculares y consagrados.
La Región es una jurisdicción de la SOCIEDAD DEL APOSTOLADO CATÓLICO, esta es una sociedad de vida apostólica de derecho pontificio fundada en Roma el 4 de abril de 1835 por San Vicente Pallotti
Breve Reseña
En 1925 el Consejo Provincial de la Provincia Santísima Trinidad, con sede en Limburgo, Alemania, envió al padre Francisco Xavier Zeus a La Argentina para atender pastoralmente a los inmigrantes alemanes. Sucesivamente se unieron otros sacerdotes y hermanos que, a pedido del Arzobispo de Buenos Aires debieron asumir la atención pastoral parroquial si deseaban permanecer en la Ciudad de Buenos Aires, así comienza la atención de la que es hoy la parroquia Santa Isabel de Hungría. Con las comunidades de Argentina y Chile se forma en 1934la Delegación Argentino-Chilena de la Provincia de la Santísima Trinidad. En 1938 las comunidades de Argentina y Chile se constituyen en dos delegaciones, las que en 1946 se transforman en Regiones dependientes de la Provincia alemana. El año 2000 la Región Nuestra Señora de Luján se transformó en región autónoma. Luego de la clausura, en 1964, de la región Chilena, el padre Francisco Wissmeier, es enviado a Bolivia el año 1972 para acompañar espiritualmente a las hermanas del “Instituto Mariano del Apostolado Católico” recientemente fundadas en la Arquidiócesis de Sucre. El año 1985 se incrementa la presencia de los palotinos en Bolivia asumiendo dos parroquias, una en Monteagudo y la otra en Muyupampa, ambas de la arquidiócesis de Sucre. Actualmente estamos en la parroquia Santa Teresa de Jesús, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Actualmente el Consejo regional está integrado por :